El mes de Mayo es el mes de María por la alegría de la Pascua, de las flores, y porque, además, podemos celebrar la Virgen de Fátima, la visitación de María a su prima Santa Isabel, y... María Auxiliadora. Sí, la misma Virgen María, pero los que hemos tenido la oportunidad de acercarnos a la advocación de "Auxilio de los cristianos", no podemos olvidarnos ni del 24 de mayo, ni del "Rendidos a tus plantas".
Es una advocación que llama mucho la atención, y que contempla la función de la Virgen María en su empeño por interceder continuamente por nosotros. Lo contemplamos muy bien en el primer milagro de Jesús en las Bodas de Caná, momento en que la Virgen obliga a su Hijo a hacer el milagro, y da a los sirvientes el mandato que sirve de síntesis de santidad: "haced lo que Él os diga".
Ella tiene potestad para dar ese mandato, porque siempre lo hizo vida, y siempre estaba a la escucha de la Palabra para cumplir la voluntad de Dios. "Ella lo ha hecho todo" (Don Bosco).
Aprendamos de la Virgen María Auxiliadora e imitemos su vida. Estaba tan segura de que su Hijo la obedecería, que cuando nosotros acudimos a Él con esa misma fe... volverá a hacer el milagro. Pero tenemos a Quien vele por nosotros, ya que en las "hora de la lucha", es nuestro consuelo.
Demos gracias a Dios por el regalo de su Madre, y también por interceder continuamente por sus hijos, a veces, sin ni siquiera habérselo pedido, porque una Madre sabe muy bien las necesidades de los suyos, ¡y qué Madre!. Y no nos olvidemos de algo muy importante: "Pedidle a la Virgen, y veréis lo que son milagros" (Don Bosco).
María, Auxilio de los Cristianos. Ruega por nosotros.
Extraído de Parroquia Madre de Dios
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